Minúsculo establecimiento (barra y seis mesitas), pulcramente renovado, con una gran foto de la población pontevedresa de su mismo nombre y un cartel de la fiesta del 'xamón', de gestión puramente familiar de una honradez a prueba de bomba.
'Cañiza' es esencialmente una marisquería con un género espectacular: percebes de allá, ingentes ostras de sabor marino y mineral hasta más no poder. Hasta los bígaros con que nos obsequian para abrir boca superan la media.
También destacan cosas modestas, que no suelen llamar la atención: un humilde caldo gallego desgrasado y sabroso; unos pimientitos de Padrón espectacularmente bien fritos. Dignas empanadas (bonito, bacalao y pasas), platos del día (lacón con grelos los jueves), buenos y frescos pescados, aunque no alcancen lo más excelso (rape a la gallega, cogote de merluza), espléndidas filloas caseras con bien de canela, un par de vinos blancos. No se pide mucho más. |