
Ensalada de erizos al natural
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De abundante presencia en nuestras costas, este equinodermo supone una de las formas más puras de saborear el mar. Una vez abierto vamos a aprovechar la totalidad de esta joya de los océanos.
Sugerencia de preparación:
Extraer las gónadas, esas huevas anaranjadas que se esconden en el interior en forma de estrella de cinco puntas. Las podemos combinar en una ensalada con cebollino rizado, ralladura de limón sanguino, ralladura de cacahuete, láminas de pan y fresa a la plancha, anguila, morcilla y piedras de soja.
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Lusco 2009
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Para acompañar a la ensalada de erizos al natural, un vino amparado por la Denominación de Origen Rías Baixas procedente del Condado de Tea, Lusco. Lusco de atardecer atlántico, de ese momento mágico de lucha del estertor de las luces del día con las fuerzas de la noche.
Elaborado con uva 100% albariño cultivada en la ladera derecha del Miño mantiene la fidelidad del terroir con nuestro océano, parece que en su maduración huele el aire del mar de nuestro clima atlántico. Vino con personalidad, criado sobre lías para preservar el carácter frutal y dar untuosidad, con 7 meses en depósitos de acero inoxidable. Presenta color amarillo dorado, con alta intensidad aromática de sinfonía de aromas a frutas tropicales, notas florales y recuerdos minerales. Fresco en boca, con acidez viva, fondo frutal y amplitud, adquiere matices con posibilidades de una evolución favorable en los próximos años. Este punto de encuentro entre el sabor a mar yodado y la profundidad aromática del vino permite establecer un contrapunto en el paladar, así se permite lucir la receta con equilibrio de protagonismo de plato y copa. Una propuesta arriesgada de un vino sutil y complejo, pero en temas de maridaje no existen reglas sino consejos.
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Maridaje recomendado por Luis Veira Añón, Resturante Alborada (La Coruña)
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