Ingredientes: - 1,200 kg. de berberechos - 300 gr. de arroz - 1 cebolla - 1 pimiento morrón - 1 diente de ajo - 1 limón - hebras de azafrán - 1/2 l. de fumet de pescado - aceite de oliva - sal

Preparación: Se dejan los berberechos en remojo el día antes, para que eliminen la arena que pueda quedar en ellos (aun cuando en la obligada depuración habrán perdido ya buena parte de ella). Se pelan la cebolla y el ajo, se pican, y se reservan. Cortamos el pimiento en trozos pequeños, y rehogamos, junto con la cebolla y el ajo, en una paella con un poco de aceite. Añadimos el arroz, movemos todo, e incorporamos los berberechos. Cubrimos con el fumet bien caliente, sazonamos con sal y azafrán, y dejamos finalmente cocer durante unos 20 minutos. En el plato, acompañaremos el arroz con unos gajos de limón.

 

El Ribeiro, la D.O. más antigua de Galicia (1957), con una tradición que ya es leyenda desde el bajo medievo, está en plena renovación. Tal es la feliz noticia. Y los modos de ese revirado de estilo no pueden ser ni más acertados ni más prometedores: la vuelta al terruño como fundamento esencial, trabajando parcelas asumibles, y haciéndolo con procedimientos de meticulosidad exquisita, tanto en el laboreo de la viña como en la enología de bodega. Emilio Rojo dio el primer paso, y ha acreditado ya un vino "de culto" entre los más exigentes consumidores. Pero no estará mucho tiempo solo -de hecho, ya no lo está- porque ya son varias la bodegas, como ésta de Eduardo Peña, que siguen esa estela y ese camino en busca de la más alta calidad. Poco más de tres años lleva en el mercado, y el balance en reconocimientos y premios es, ciertamente, apabullante. El blanco que hoy les presentamos es buena muestra de ese ambicioso quehacer. Su propio planteamiento base, en acertado coupage de las cinco variedades acreditadas en la zona, Treixadura (mayoritaria), Albariño, Godello, Lado y Loureiro, tras cumplir la parte final de su proceso de fermentación en barricas de roble, da como resultado un vino pleno de sugerencias, y ciertamente fuera de lo común, luminoso en su apreciación visual, que explota en la nariz con fragancias cítricas y florales, dajándonos un final intenso y fresco, mineral y algo tostado. Toda una delicia emergente, este Eduardo Peña.

Precio: 15 €

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